sábado, 12 de enero de 2013

Una buena dieta equilibrada y nutricional para el otoño

Cuando llega el otoño tanto nuestros hábitos como las necesidades nutricionales del organismo cambian, y por eso es importante seguir una dieta o un plan alimentario que sea equilibrado y nutricionalmente adecuado, a fin de que por un lado se puedan cubrir las necesidades metabólicas para realizar nuestras actividades con energía y sin ausencia de nutrientes esenciales, y por otro que nuestra alimentación otoñal no sea excesiva e innecesariamente calórica.
Esto es importante porque muchas veces nos entregamos a alimentos que en verano no deseamos -por el calor o por cuidarnos, ya que el cuerpo está más expuesto- o que nos proporcionan energía y poder calórico para afrontar los cambios de temperatura y los primeros fríos, pero hay que saber bien qué comer.
En este sentido, esta buena dieta básica de otoño resulta particularmente oportuna para afrontar esas situaciones sin perder la silueta ni irnos hacia el otro extremo, orientando una readecuación racional de hábitos de alimentación perfecta para perder peso o mantenernos sin riesgo cuando el otoño llega.
La dieta es esencial y está organizada por día y comidas, en un esquema modelo de plan alimentario.
Desayunos y meriendas generales (para todos los días, reemplazables por equivalentes funcionales)

Café o te. Más un yogur desnatado al gusto, una fruta (pueden ser varias si se trata de frutas como, por ejemplo, frutillas).
Alternativas: queso descremado con dos tostadas.
Alternativa 2: jugo de naranja exprimido, té con miel, dos o tres rollos de jamón con queso (sin pan!)
Alternativa 2: mermelada bajas calorías, dos tostadas, café con leche descremada.
Alternativa 3: un auténtico dietsayuno estándar con té verde, dos rodajas de queso y un cuenco pequeño de cereales.

El desayuno es fundamental para nuestro funcionamiento orgánico diario y es importante no quedarse con hambre. Como los alimentos descriptos arriba no son nocivos, en cualquier caso se puede aumentar la cantidad (sólo en el desayuno!).
Almuerzos y cenas

En estos almuerzos y cenas evitaremos el pan, o sea, no hay que comer pan. Siempre es preferible añadir un caldo o una fruta o un café con leche luego de comer si hay todavía sensación de apetito. No hay que quedarse con hambre. Todas las carnes pueden acompañarse con un tomate.

DIA 1

Caldo de verduras. Una pequeña porción de carne roja o blanca sin grasa y bien cocida.
Zanahoria rallada o manzanas.

DIA 2

Pollo a la plancha, preferiblemente sin piel ya que es donde se encuentra la mayor concentración de grasas y toxinas.
Ensalada vegetal.

DIA 3

Pescado al gusto, combinable con quesos descremados.
Ensalada vegetal, huevo duro.

DIA 4

Bistec a la plancha.
Ensalada al gusto. Puede acompañarse de una sopa instantánea light.

DIA 5

Caldo de verduras. Porción de arroz con queso descremado o salsa de soja, arvejas, uno o dos huevos mezclados como alternativa.
Ensalada de zanahoria, de palmitos o de espárragos.

DIA 6

Pollo al gusto, pero sin piel. Ensaladas verdes. Puré de zapallo o calabaza, un poco de queso rallado para sazonar!

DIA 7

Pescado al gusto, o pollo, o carne magra al gusto. Hasta dos papas hervidas, un choclo, calabaza hervida a gusto.
Ensalada vegetal.

La dieta nutritiva de Otoño resulta conveniente para fortalecer las defensas del organismo ante los cambios estacionales, lo que redunda en beneficios para la vida cotidiana y para tener seguridad de que nuestro organismo no sufrirá aumentos de peso bruscos, tan deletéreos a largo plazo.
Un plan dietario básico pero nutricionalmente equilibrado y adecuado al calendario que nos permitirá contar con la tranquilidad de mantenernos en peso o bajar unos kilos sin perder energía.

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